Saltar al contenido

Vilcabamba, ¿Cuál es el secreto del valle ecuatoriano donde la gente vive más de 100 años?

agosto 1, 2021
Vilcabamba

Vilcabamba. Al sur de Ecuador, a 40 kilómetros de Loja, se encuentra la Diócesis de Vilcabamba, también conocida como el «Valle de la Longevidad», «Isla de la Inmunidad a las Enfermedades Cardíacas» o «El país más antiguo del mundo para las personas mayores». «La razón para apegarse a estos nombres es que una gran cantidad de sus residentes tienen más de 100 años, sus capacidades cognitivas están intactas y su salud está en buenas condiciones.

El nombre de este valle deriva de las palabras quechuas huilco y bamba, que significan árbol y valle. De ahí que se traduce a “valle del árbol sagrado”, que se relaciona con el árbol huilco, al que se le atribuyen propiedades curativas.

Birkabamba es un valle subtropical con una altitud de 1700 metros, el clima es cálido y la temperatura no cambia bruscamente, generalmente entre 18 y 22 grados centígrados. Se cree que estas características del entorno favorecen el funcionamiento normal del corazón. Noticias Internacionales.

Este territorio ecuatoriano saltó a la fama en la década de los 70 cuando la revista National Geographic publicó un artículo en el que nombraba a Vilcabamba como una de las “tres islas de la longevidad” del mundo. En la lista también se incluían a Abjasia y al valle de Hunza situado en los Gilgit-Baltistán de Pakistán.

Este nuevo título llamó la atención de científicos, médicos y naturalistas, que llegaron a Vilcabamba a hacer investigaciones de todo tipo con el objetivo de descubrir el secreto de la longevidad de sus ancianos. Según un reportaje de 1994 en The Baltimore Sun, un diario estadounidense, incluso compañías tabaqueras se interesaron por los habitantes de este valle, que habían fumado “chamico” durante muchos años sin desarrollar ningún tipo de cáncer.

El chamico ha sido denominado como “el cigarro de los longevos”, este es un cigarro tradicional y natural. Aún ahora, los adultos de Vilcabamba se encargan de la siembra, cosecha y elaboración del “chamico”.

Según el gobierno de Loja, se han realizado investigaciones sobre la dieta, el estado óseo, la capacidad cardíaca y respiratoria de sus habitantes. Estos resultados muestran que las arterias de las personas longevas permanecen abiertas, el corazón está completamente sano y la retina no es muy diferente a la de las personas de 45 años.

Se presume que las razones para este excepcional estado de salud se relacionan con: el clima, la altitud, el estilo de vida y la calidad del agua.

En Vilcabamba, no es raro que los centenarios trabajen en la agricultura como cualquier agricultor de mediana edad. Esta actividad, junto con las caminatas matutinas de los residentes, ayuda a mantener su físico.

Su estilo de vida se complementa con una dieta baja en grasas y alta en fibra, que se obtiene de los propios cultivos del valle, que incluyen frijoles, cereales, verduras y cereales. Según la información obtenida del sitio web del gobierno de Loja, los residentes consumen una media de 1.700 calorías diarias, de las cuales solo 153 calorías corresponden al consumo de carne. Además, el consumo de café está muy extendido.

El agua de Vilcabamba, a la que se le ha atribuido el milagro de la longevidad, nace en los altos de la Cordillera de los Andes y sigue su camino por los ríos Chamba y Uchima.

En el agua de estos ríos se ha encontrado magnesio, calcio y minerales como oro y plata coloidal. El magnesio tendría la capacidad de diluir grasas y minerales como el calcio, contribuyendo a la buena salud de quienes la consumen.

Todos estos factores juegan un papel en la longevidad de los habitantes de Vilcabamba. La periodista lojana Susana Roa, de 24 años, cuenta que, cuando ella era una pequeña niña, su bisabuelo, Albertano Roa, tenía 126 años.

El oriundo de Vilcabamba fue entrevistado en el reportaje de The Baltimore Sun, cuando tenía 119 años, y mencionado en un artículo del periódico alemán Der Tagesspiegel.

De acuerdo con el primero, Albertano era un hombre muy activo que se dedicaba a trabajar en el campo, a fumar, beber y tocar la guitarra.

Ignacio Aguilar, también conocido como Nachito, nació en Kilanga, estado de la provincia de Loja en 1901, y vivió en Vilcabamba desde niño. En 2016, algunos medios locales informaron sobre el proceso seguido por las autoridades provinciales para ser nombrado «la persona más longeva del mundo».

En ese momento Nacito tenía 115 años, no usaba anteojos ni bastón, le gustaba bailar desde Sanjuanito hasta Reggae del género musical andino. Sin embargo, este proceso nunca se completó, Don Ignacio falleció en noviembre de 2020, cuando tenía 120 años.

Como Albertano Roa e Ignacio Aguilar, hay muchos casos de personas que han superado los 100 años en el valle de Vilcabamba, lo que ha convertido al lugar en un destino popular para personas jubiladas o que buscan mejorar su salud. 

De acuerdo con las declaraciones de Carlos Ortiz, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Parroquial de Vilcabamba, recogidas por RT Noticias en 2020, se contabiliza que alrededor de 1.000 extranjeros, principalmente de países angloparlantes, se han radicado permanentemente en el valle de la longevidad.

Sin embargo, el auge del turismo y la inserción de nuevas costumbres podrían ser la razón de la disminución del número de longevos en Vilcabamba. De acuerdo con los datos dados por Ortiz, en noviembre de 2020 se contabilizaban únicamente 47 longevos de los más de 7.000 habitantes de la parroquia.

Con información de infobae.