Los trillizos puertorriqueños, atraviesan un período emocional de contraste tras perder a su madre.
A pesar del dolor que los embargaba, lograron encontrar algunos momentos de consuelo y unión. La familia expresó el profundo impacto que ha tenido la condición y dejó una impresión duradera en sus vidas.
Conocidas por su fuerte vínculo familiar, las hermanas ahora enfrentan el desafío de reconstruir sus vidas sin su madre. Amigos cercanos y familiares brindaron apoyo y organizaron eventos para conmemorar los buenos momentos de la familia.
El proceso fue especialmente difícil para los trillizos, quienes mostraron una fortaleza admirable en su dolor.
Según fuentes internas, pasaron de momentos de llanto a sonrisas nostálgicas que evocaban recuerdos de su madre.