Capitolio. El inspector general redactó un documento de 104 páginas e informó que los agentes no estaban preparados y no reaccionaron de manera inapropiada al asedio, que resultó en 5 muertos.
El 6 de enero, la policía del Congreso de Estados Unidos fue «claramente» advertida por adelantado sobre las acciones violentas de la agencia, pero sus comandantes ordenaron a estos oficiales que no adoptaran las tácticas «más radicales» contra los manifestantes para contenerlos.
Estas son las conclusiones del nuevo informe sobre el ataque al Capitolio elaborado por el inspector general Michael A. Bolton, que tiene 104 páginas y fue publicado por el New York Times el miércoles.
En el documento, que será presentado en el Capitolio este jueves, se critica la forma en que la Policía del Capitolio se preparó y respondió a la violencia de los manifestantes el 6 de enero. Noticias Internacionales.
Bolton descubrió que los responsables de la seguridad de la institución no se prepararon adecuadamente a pesar de las advertencias explícitas de que los extremistas pro-Trump representaban una amenaza para las fuerzas del orden y los civiles y que la policía usaba equipo de protección defectuoso.
También descubrió que los responsables ordenaron a su Unidad de Disturbios Civiles que se abstuviera de usar sus armas de control de multitudes más poderosas, como granadas paralizantes, para sofocar el ataque.
También te Puede interesar La Estafa Más Grande de la Historia – Bernard Madoff
El informe ofrece el relato más devastador hasta la fecha de los fallos y errores de cálculo en torno al ataque más violento que ha sufrido el Capitolio en dos siglos, según el diario neoyorquino.
Tres días antes del asedio, el informe de Inteligencia de la Policía del Congreso advirtió que los partidarios del presidente Donald J. Trump habían cometido actos de violencia y creían que sus afirmaciones falsas afirmaban que las elecciones habían sido robadas. Algunos elementos violentos incluso publicaron mapas del sistema de túneles del Capitol Complex en foros de mensajes pro-Trump.
“A diferencia de las protestas postelectorales anteriores, los objetivos de los partidarios de Trump no eran los contramanifestantes como lo fueron anteriormente, sino que el propio Congreso era el claro objetivo el día 6”, aseguraba el informe sobre las amenazas detectadas, según el inspector general.
Pero un día antes del asalto, la policía escribió en su plan de gestión de la protesta que “no había amenazas específicas conocidas relacionadas a la sesión conjunta del Congreso”, en la que los legisladores debían certificar formalmente la victoria de Biden sobre Trump.
Por órdenes de sus superiores, los policías fueron impedidos de usar sus herramientas y técnicas más poderosas para el control de grandes manifestaciones, indica el informe interno. “Armas pesadas no letales”, como granadas aturdidoras, “no fueron usadas ese día por órdenes de los superiores”, escribió Bolton.
Las protestas lideradas por el movimiento “Stop the Steal” (Detén el robo electoral) podían atraer a supremacistas blancos, miembros de la milicia y otras personas que promueven activamente la violencia y podía conducir a una situación significativamente peligrosa para las fuerzas del orden y el público en general, agrega Bolton.
El inédito asalto al Capitolio en Washington causó la muerte de un policía de la institución y de otros cuatro civiles.
(Con información de EFE y AFP)