Anthony Neuer ganó 7-10 en las semifinales del US Open, razón por la cual Anthony Neuer recibió una cálida bienvenida del público y felicitaciones de sus oponentes.
Este fin de semana, el juego de bolos estadounidense logró un momento épico en el juego nacional, reuniendo a los mejores jugadores de todo el país, uno de ellos fue Anthony Neuer, quien entró en el momento decisivo a los 18 años. Las semifinales logró tomar una sola foto que la cámara rara vez registra.
Es que Ginger Assassin (Asesino del jengibre), como lo apodó el locutor de Fox Sports, Rob Stone, superó con éxito un 7-10, considerado como el tiro más dificil en los bolos e incluso catalogado de imposible. Para tener dimensión de lo ocurrido este fin de semana, Anthony Neuer se transformó en el cuarto jugador en toda la historia de la PBA (Professional Bowlers Association) en conseguir derribar ambos pinos durante un torneo transmitido por televisión.
El 7-10 es el más complejo de todos los escenarios ya que los únicos dos palos a derribar son los que se ubican en los extremos más lejanos de la pirámide. Por eso, generalmente los jugadores lograr tirar uno de los dos, pero casi nunca logran que ambos caigan, ya que es imposible que un efecto de la pelota permita que eso suceda. Noticias Internacionales.
El joven de 18 años lo hizo después de ser golpeado por una pelota, golpear el otro extremo con otra pelota y golpear el otro extremo con fuerza. Inmediatamente, voces locas estallaron en el lugar y escucharon los aplausos de la audiencia.
Jakob Butturff se acercó de inmediato a su oponente y lo felicitó por su logro. Al mismo tiempo, en la caja de cambios, los vítores de la gente eran aún más fuertes: «Por favor, dame un poco de agua y oxígeno», exclamó el comentarista al ver lo sucedido.
La última vez que esto había sucedido en el PBA Tour había sido en 1991 y el primer registro tomado por una cámara data de la década del 50. En los últimos 70 años solamente se ha visto por televisión un exitoso 7-10 en cuatro ocasiones, lo que marca la dificultad de semejante tiro y anticipa que seguramente haya que esperar más de una década para volver a ver otro split de este estilo.
Lamentablemente para Anthony Neuer, cuyo padre, Andy, fue una figura del bowling al ganar un título del PBA Tour en 1994, su extraordinaria performance en ese tiro no le sirvió demasiado. Butturff se quedó con el triunfo con un cómodo 257-203, ambos lejos del juego perfecto, por lo que no cayeron globos sobre la cancha con el número 300 impreso. Pero pese a eso, el estadounidense de 18 años podrá contarle a todos que sin haber ganado el US Open, logró hacer historia.
Con información de infobae.