Un emotivo momento cargado de lágrimas, ternura y nostalgia se vivió este domingo en el reality “La Casa de Alofoke 2”, cuando el ex pelotero dominicano Luis Polonia recibió la inesperada visita de su nieto Alvin Andrew Polonia, en una escena que conmovió profundamente a todos los presentes.
El reencuentro se produjo durante la jornada de grabación, donde el también conocido como “El Rey del Hit” no pudo contener la emoción al ver al pequeño ingresar al set. Entre abrazos, risas y gestos de cariño, abuelo y nieto protagonizaron uno de los momentos más humanos y memorables de la temporada.
La conexión entre ambos se reflejó en la forma en que Polonia estrechó a su nieto, con lágrimas que evidenciaban el amor y la gratitud que siente por tenerlo en su vida.
Durante la visita, Alvin Andrew sorprendió a todos al dirigirse al productor y conductor Santiago Matías (Alofoke), a quien le pidió concederle a su abuelo un día libre el próximo 24 de noviembre, fecha en que celebrará su cumpleaños.
Conmovido por la petición, Matías accedió de inmediato, gesto que generó aplausos y sonrisas entre los participantes del programa, quienes fueron testigos del cálido intercambio familiar.
Luis Polonia, quien cuenta con doce nietos, mantiene un lazo particularmente especial con Alvin Andrew, ya que es hijo de su fallecido hijo Rodney Polonia, quien partió a los 27 años. Esa conexión, forjada en el recuerdo y en el amor, se ha convertido en una fuente de fortaleza para el ex pelotero, que ha encontrado en su nieto una forma de mantener viva la memoria de su hijo.
Visiblemente emocionado, Polonia expresó que “Dios lo preparó para llevarse a su hijo y dejarle a su nieto”, afirmando que desde el momento en que el niño nació sintió por él un cariño especial e indescriptible.
Su testimonio, pronunciado con voz entrecortada, resonó con fuerza entre los presentes y miles de espectadores que siguen el programa, destacando el lado más humano y sensible del veterano jugador.
El conmovedor encuentro entre Luis Polonia y su nieto en “La Casa de Alofoke 2” no solo mostró una faceta íntima del ídolo deportivo, sino también la trascendencia de los lazos familiares y del amor que permanece incluso más allá de la ausencia.