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RD, no cuenta con la preparación necesaria para un evento similar al tsunami

noviembre 4, 2025
Osiris de León

El geólogo Osiris de León indicó que la República Dominicana no está adecuadamente preparada para enfrentar las consecuencias de un evento similar al tsunami que tuvo lugar el 4 de agosto de 1946, cuando un sismo de magnitud 8.1 generó una ola devastadora que impactó gran parte de la costa norte del país.

De acuerdo con su explicación, este fenómeno provocó el levantamiento del lecho marino en la Bahía Escocesa, lo que dio lugar a una gran masa de agua que arrasó con la comunidad de Matanzas, hoy conocida como Matanzitas, y causó daños en Nagua, Cabrera, Abreu, Río San Juan, Las Terrenas, Las Galeras, Samaná, Miches y Sabana de la Mar.

El especialista mencionó en una entrevista con el periódico Hoy que aquel evento tuvo un efecto considerable en la zona costera, y advirtió que las condiciones actuales crean un panorama más complicado debido al crecimiento de la población y al desarrollo urbano en las áreas cercanas al mar. Resaltó que hoy en día hay muchas viviendas, negocios y carreteras cerca de la costa, sin contar con la infraestructura o señalización adecuada para hacer frente a una emergencia de tal magnitud.

De León subrayó que los cuerpos de bomberos y las organizaciones de rescate de la región carecen del entrenamiento y la capacidad técnica necesaria para responder de manera efectiva ante un tsunami. También indicó que no existe un programa continuo de educación sísmica que enseñe a la población cómo actuar en caso de una alerta o evacuación preventiva.

Asimismo, detalló que la zona de contacto entre las placas tectónicas de Norteamérica y el Caribe sigue acumulando una cantidad considerable de energía, lo que podría dar lugar a un nuevo sismo de gran magnitud en cualquier momento. Por esta razón, enfatizó la necesidad de implementar medidas preventivas que disminuyan los riesgos y mejoren la capacidad de respuesta tanto de las instituciones como de la ciudadanía.

Entre las recomendaciones que presentó, De León sugirió la instalación de señalizaciones topográficas que marquen la altura de 10 metros sobre el nivel del mar, como un referente para la seguridad de los residentes. También propuso la creación de estacionamientos elevados en intervalos regulares en las áreas costeras, con el objetivo de facilitar evacuaciones rápidas en situaciones de emergencia.

El geólogo propuso también la inclusión de la educación sísmica en los currículos de enseñanza de primaria y secundaria, con el objetivo de que las nuevas generaciones adquieran una cultura de prevención frente a fenómenos naturales. Asimismo, sugirió que se realicen estudios de riesgo en todos los proyectos que se presenten al Ministerio de Medio Ambiente, especialmente aquellos que se localicen cerca de la costa.

De León recordó que, entre los años 1562 y 2021, la República Dominicana ha sufrido al menos diez grandes sismos, varios de los cuales provocaron tsunamis, como el que ocurrió en 1842 y afectó a Cabo Haitiano, Manzanillo y Montecristi. Ante este contexto histórico, enfatizó que la prevención, la planificación del territorio y la educación pública son fundamentales para mitigar los efectos de futuros fenómenos naturales que puedan impactar al país.