
Mientras miles de parejas celebran su amor en República Dominicana, ha salido a la luz un impactante testimonio que deja al descubierto la vulnerabilidad de los clientes de estos establecimientos.
Un extrabajador que trabajó en distintas cabañas del país durante más de 13 años denunció graves violaciones, generando preocupación y polémica social.
Según su testimonio, algunas cabañas tenían cámaras ocultas en las habitaciones utilizadas para grabar a los clientes sin su consentimiento, y en algunos casos las grabaciones eran vendidas en redes clandestinas.
La denuncia genera preocupación, particularmente durante fechas de alta demanda, cuando muchas parejas utilizan estos espacios para reuniones privadas sin sospechar que su privacidad pueda verse comprometida.
El ex empleado también reveló que los objetos de valor que dejaban los clientes, como joyas, dinero en efectivo y dispositivos electrónicos, rara vez eran devueltos.



