
En el barrio Bijao de San Francisco de Macoris, un hombre murió el viernes cuando un muro se derrumbó encima de él.
Fuentes extraoficiales apuntan a que el occiso habría acudido a una cafetería propiedad de su primo ahora detenido, con el fin de derribar el muro que lo sepultó, a raíz de una disputa por la construcción de dicho local.
Felipe Rojas, quien fue encontrado sin vida bajo los escombros, fue el fallecido.
Abel Rojas, quien fue detenido por las autoridades para ser interrogado, es el dueño de la cafetería.
Para efectos de identificación, el cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital San Vicente de Paúl para un riguroso estudio.