
Las investigaciones revelaron que el grupo utilizó esquemas sofisticados para identificar y robar paquetes de alto valor enviados por empresas como FedEx.
A través de un proceso automatizado, los acusados obtuvieron información confidencial del sistema de seguimiento de envíos de una importante empresa de telefonía móvil estadounidense conocida como «Victim-1».
Además, conspiraron con empleados corruptos, como Then Castillo y Peralta Tavárez, quienes recibieron sobornos a cambio de datos sobre pedidos, nombres y direcciones de los clientes.
La red operaba en múltiples niveles, desde «despachadores» que obtenían y vendían información de entrega hasta «corredores» responsables de robar paquetes y distribuirlos en puntos de venta clandestinos.
En uno de los centros de reventa, ubicado en un edificio residencial del Bronx y regentado por Jerez, Cabrera de León y Marte Tavare, se siguen vendiendo equipos robados. Otro punto clave en Brooklyn estuvo dirigido por Suriel, quien recibió cargamentos de equipos robados en diferentes estados del país.

Thirteen Individuals Charged As Part Of International Ring Targeting Cell Phone Shipments For Theft – Read more here: https://t.co/JLegKboGQb
— FBI Newark (@FBINewark) February 28, 2025
Thanks to all of our law enforcement partners! pic.twitter.com/Q4TYODide1
LOS VIDEOS
Thirteen Individuals Charged As Part Of International Ring Targeting Cell Phone Shipments For Theft – Read more here: https://t.co/JLegKboGQb
— FBI Newark (@FBINewark) February 28, 2025
Thanks to all of our law enforcement partners! pic.twitter.com/Q4TYODide1