República Dominicana – “Hay cosas que no cuadran”, fue la frase con la que el periodista Ramón Tolentino encendió una nueva línea de sospecha en torno al hallazgo del cuerpo sin vida del conocido “Viejo Lolo”, localizado en avanzado estado de descomposición días atrás en una zona boscosa de El Llano.
Tolentino dirigió un mensaje directo al ciudadano identificado como Máximo, la persona que notificó el hallazgo.
“Le pedimos que se entregue a las autoridades y diga todo lo que tenga que decir, porque hay elementos que llaman poderosamente la atención”, expresó el comunicador durante una transmisión, respaldando su argumento con indicios que podrían cambiar el rumbo del caso.
Según explicó el periodista, las condiciones físicas del entorno donde fue encontrado el cuerpo no son coherentes con un cadáver en putrefacción de más de 30 días, como se había sugerido inicialmente.
“Las hojas bajo el cuerpo estaban intactas, verdes, sin señales del proceso natural de descomposición que debería haberlas ennegrecido o amarillado por los fluidos corporales”, afirmó.
Para profundizar en el análisis, Tolentino reveló que envió al lugar a su propio equipo de investigación forense, encabezado por el especialista conocido como 𝐃𝐞𝐧𝐳𝐞𝐥 𝗗𝗿𝗮𝗴𝗼𝗻, quien señaló que no se evidenció la presencia de lo que se conoce como una “isla de descomposición cadavérica”, un fenómeno provocado por el nitrógeno y otras sustancias que el cuerpo libera al descomponerse. Esto sugiere que el cuerpo habría sido colocado en la zona apenas entre 3 a 4 días antes del hallazgo.
El dato más inquietante, según el comunicador, es que el mismo señor Máximo participó activamente en los días previos en la búsqueda de Lolo, en compañía de las autoridades.
“¿Cómo es posible que en una zona ya peinada por equipos de rescate, ahora aparezca el cuerpo justamente ahí?”, cuestionó Tolentino, quien considera que estos elementos deben ser aclarados por las instancias correspondientes.
Desde hoy, las autoridades están llamadas a profundizar las pesquisas, especialmente ante los señalamientos públicos que podrían alterar el curso de la investigación.