
En un sorprendente incidente en Higüey, una joven fue asaltada y los ladrones le robaron su teléfono móvil. Sin embargo, lo que hace que este caso sea aún más notable es que los criminales sólo fueron descubiertos después de ser captados en una videollamada.
Cuando los delincuentes se robaron el teléfono, éste permaneció conectado, lo que permitió grabar sus expresiones faciales durante la llamada.
La tecnología moderna no sólo facilita la comunicación entre las personas, sino que también juega un papel clave en la resolución de estos crímenes.
Las autoridades ahora tienen imágenes claras de los sospechosos, lo que podría ser la clave para llevarlos ante la justicia.
Esta historia resalta la importancia de permanecer alerta y tomar precauciones al utilizar dispositivos móviles en lugares públicos.
También destaca el papel positivo que puede desempeñar la tecnología para ayudar a las víctimas a recuperar sus pertenencias y obtener justicia.