Cuba Libre. Las protestas contra el régimen castrista que sacudió en varias ciudades y pueblos de Cuba este viernes llamaron a la puerta de la embajada en La Habana, capital de Estados Unidos, y aparecieron en las calles grafitis de «Cuba Libre».
Este mensaje proviene de un autor desconocido y está dibujado en letras blancas sobre el asfalto con las iniciales VZLA, en alusión a Venezuela.
“Frente a la embajada de Cuba en Washington DC se lee: CUBA LIBRE. Estamos con ustedes hermanos cubanos que luchan por su libertad. Estamos en la misma lucha: Libertad”, escribió en su cuenta de Twitter Carlos Vecchio, el delegado diplomático ante la Casa Blanca del líder opositor venezolano Juan Guaidó, al advertir sobre la pintada.
Vecchio incluyó una imagen junto a la etiqueta #SOSCUBA, que se ha hecho viral en las redes.
En Twitter se difundieron además fotos de un enorme cartel de color banco y letras negras con el mensaje: SOS CUBA, instalado frente a la Casa Blanca. Noticias Internacionales.
El diario The Washigton Post indicó, citando a Erica Cunningham, portavoz del Departamento de Obras Públicas del Distrito de Columbia, donde está Washington, que equipos de esa dependencia se trasladaron este viernes a la legación diplomática para quitar “la pintura no autorizada”.
La agencia de noticias EFE confirmó luego que las letras fueron borradas.
La pintada hizo recordar las enormes letras amarillas que forman la frase “Black lives matter” (Las vidas negras importan) en la calle bautizada con ese mismo lema y que fue el corazón de las manifestaciones ocurridas en Washington tras la muerte a manos de un policía blanco del afroamericano George Floyd, en mayo de 2020.
El domingo pasado, miles de cubanos salieron a las calles para protestar contra el régimen al grito de “¡libertad!”, en una jornada inédita que se saldó con cientos de detenidos y enfrentamientos después de que el mandatario Miguel Díaz-Canel conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes.
Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado “maleconazo” de agosto de 1994, se llevan a cabo con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, afectado por la pandemia y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.
El informe recibido por el Human Rights Watch cubano señaló que «la comisaría no acepta abogados contratados por familiares para representar a los detenidos y la prisión sigue cerrada. Muchos detenidos ingresan a la prisión como medida de precaución y están aislados del mundo exterior». «
Los informes de su red de observadores, que hacen un seguimiento permanente, pese a los cortes de Internet y a las limitaciones de movimiento, señalan que hay personas que se han refugiado en el monte, huyendo de la persecución.
Denuncian también la detención de personas identificadas en los videos de las protestas publicados en redes sociales, mientras madres y familiares deambulan por los centros de detención recabando información sobre ellos.
La mayoría de las redes sociales y plataformas de mensajería permanecen bloqueadas en el servicio de Internet móvil en Cuba, cinco días después de que masivas protestas contra la dictadura comunista sacudieran el país.
Con información de EFE.