Un nuevo lamentable caso ha conmocionado al Estado de México, el de una joven de 23 años, Melany Guadarrama, quien fue encontrada muerta en una vivienda sobre la carretera Toluca-Naucalpan, dentro de un hotel.
La joven fue a trabajar el viernes pasado pero no regresó a casa, lo que generó preocupación entre sus familiares.
Sus familiares no dudaron en pedir ayuda a las autoridades mexicanas, y luego de varios días de búsqueda, las autoridades mexicanas obtuvieron los resultados, aunque los resultados no fueron prometedores.
El sábado, los investigadores fueron llevados a un hotel llamado Unlimited cerca del área de Lafite en San Antonio y descubrieron el cuerpo de la joven desaparecida en una habitación específica.
El cuerpo presentaba signos de violencia y según personal del hotel, la niña llegó al lugar acompañada de un hombre que se fue horas después.
Actualmente no hay información sobre ningún sospechoso ni sobre la persona que estuvo con Melanie el viernes pasado.
El hotel cuenta con cámaras de videovigilancia cuyo material forma parte de una carpeta de investigación abierta por la Fiscalía.
La familia de Melanie Guadarrama resultó doblemente afectada, no solo sufrieron la muerte de la joven, sino que la abuela de la niña también perdió la vida a causa de un infarto al no poder soportar la noticia.
Melanie y su abuela fueron enterradas en Honakatlán el lunes pasado, y los amigos de Melanie dijeron a los medios locales que la anciana «no pudo resistir el dolor de perder a su nieta».
El caso provocó indignación entre los vecinos, quienes aprovecharon marchas y protestas para exigir resultados a las autoridades, a quienes a su vez fueron culpadas de deficiencias en el área de seguridad.
