
A siete meses de la desaparición del pequeño Roldany Calderón, de solo 3 años, en Jarabacoa, La Vega, la incertidumbre continúa marcando a su familia. El niño fue visto por última vez el 30 de marzo mientras jugaba en la vivienda de una tía, y desde entonces no ha surgido ninguna pista clara sobre su paradero.
Los padres aseguran que las autoridades solo les reiteran que “el caso sigue en proceso”, sin ofrecer detalles que indiquen avances reales en la investigación. Aun así, mantienen viva la esperanza de recibir noticias que ayuden a esclarecer lo sucedido y permitan reencontrarse con su hijo.
Carolina Vargas, madre del menor, atraviesa un profundo dolor emocional que le dificulta continuar con su rutina diaria. Su esposo, Efraín, afirma que mantenerse trabajando es su única forma de sobrellevar la angustia, mientras ella permanece en casa, afectada por la incertidumbre y la ausencia del niño.
La comunidad de Jarabacoa se mantiene vigilante y solidaria, a la espera de cualquier novedad que pueda aportar a la búsqueda. Tanto familiares como vecinos reiteran el llamado a reforzar los esfuerzos de investigación y a promover la colaboración ciudadana, con la esperanza de que Roldany pueda ser encontrado sano y salvo.


