La situación que rodea a Ana Josefa García Cuello ha causado gran preocupación y debate, especialmente en su iglesia de Monte Moriah. El pastor Wilson Polanco sostuvo una reunión el pasado domingo y pidió a la congregación no hacer declaraciones sobre el caso a los medios, confirmaron feligreses a Diario Libre.
La petición sorprendió a algunos miembros de la iglesia, que pensaron que se debía adoptar un enfoque diferente: orar juntos por Ana Josefa y su familia. «Si no tenemos nada que ocultar, no veo por qué deberíamos mantener la distancia y evitar hablar. Lo que pasó no fue en la iglesia, sino en su casa. Lo único que deberíamos hacer es orar», comentó un feligrés. Refleja la confusión y el descontento de algunas personas con la actitud del pastor.
Por otro lado, algunos creyentes decidieron acatar las instrucciones del pastor y optaron por el silencio en medio de la polémica. Cuando un equipo de Diario Libre intentó obtener comentarios en el lugar el jueves, encontraron la puerta de la iglesia abierta, pero cuando intentaron hablar con los presentes, la puerta se cerró repentinamente.
Ana Josefa, quien había sido miembro activo de la iglesia y hacía trabajo voluntario con su familia, enfrenta graves cargos tras la muerte de su hija de seis años. Las medidas coercitivas adoptadas en su contra incluyen prisión preventiva y evaluación psiquiátrica por parte del Instituto Nacional de Medicina Legal (Inacif).
