Una situación preocupante ha sido expuesta en las últimas horas por un joven llamado Luis Díaz, quien anunció que había considerado el suicidio debido al dolor que le provoca una relación conflictiva con su expareja, quien también era madre de su hija.
Díaz, quien vive en el barrio El Laurel de Valyaguana, dijo que su relación con la mujer comenzó hace ocho años y vivieron juntos durante cinco años y separados durante tres. Según él, no ha experimentado la felicidad desde su relación.
“A esa mujer la conozco desde hace ocho años, pero desde hace ocho años no sé lo que es la felicidad”, dijo el afectado al medio que recibió su denuncia.
Reflejando la gravedad de su condición emocional, admitió que había comenzado a considerar opciones extremas, como meterse debajo de un camión
A pesar de las dificultades, su hija era su principal motivación y estaba decidido a luchar por la custodia de ella. Sin embargo, a pesar de cumplir con sus responsabilidades como padre, encontró obstáculos ya que su expareja lo llevó repetidamente a la fiscalía.
Por Genara Sánchez