El novio de Pamela Almonte Cabrera, asesinada de varias estocadas a la salida del bar Mama Dora en El Bronx, rompió el silencio para expresar su profundo dolor y sentimiento de culpa, asegurando que sintió que “la dejó morir”. El testimonio fue ofrecido antes de que las autoridades arrestaran a Cristian Moya, de 28 años, señalado como el responsable del ataque que terminó con la vida de la dominicana de 35 años, oriunda de Santiago.
Las cámaras de seguridad captaron la violenta secuencia ocurrida poco después del cierre del bar, donde una discusión dentro del establecimiento escaló a una pelea en la calle. En los videos se observa a un hombre con chaqueta amarilla portando lo que parecía ser una botella, quien luego se lanzó contra varias personas. Durante el caos, se produjo el apuñalamiento que, según testigos, ocurrió mientras Pamela intentaba defender a alguien de su grupo.
El agresor huyó inmediatamente del lugar en una motocicleta, mientras la pareja de la víctima trató sin éxito de detenerlo. Antes del arresto, el novio de Pamela había manifestado su frustración por la falta de respuestas y advirtió que buscaría al sospechoso él mismo si la policía no lograba localizarlo. Las causas de la confrontación aún no han sido esclarecidas por las autoridades neoyorquinas.
Pamela Almonte fue llevada primero al BronxCare Health System y luego al hospital Lincoln, donde falleció debido a las múltiples heridas. Había emigrado a Estados Unidos hace dos años mediante la ruta conocida como “La vuelta por México”, con la esperanza de ofrecer un mejor futuro a sus tres hijos, de 13, 10 y 7 años. Vivía en el sector Melrose y trabajaba como manicurista en una barbería, donde era muy apreciada por su dedicación y trato humano.
