Nueva York. – La familia de Allan Feliz, un ciudadano dominicano que murió en 2019 durante un operativo policial en el Bronx, presentó una demanda contra la comisionada del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Jessica Tisch, por mantener en su cargo al teniente Jonathan Rivera, el oficial que disparó el tiro que acabó con su vida.
La demanda fue presentada este miércoles en la Corte Suprema de Manhattan. Los abogados de la familia piden que un juez anule la decisión de Tisch y ordene la destitución inmediata del oficial Rivera, algo poco común dentro del NYPD.
El caso cuenta con el apoyo del Comité de Justicia y de varias organizaciones civiles que reclaman mayor transparencia y responsabilidad policial en los casos donde se usa la fuerza de manera excesiva.
En marzo de 2024, la jueza administrativa Rosemarie Maldonado recomendó que Rivera fuera expulsado del cuerpo policial, luego de hallarlo culpable de conducta violenta durante un proceso disciplinario interno. Maldonado describió el testimonio del teniente como “defensivo e inconsistente” y dijo que su comportamiento no era compatible con las funciones de un servidor público.
Sin embargo, semanas después, la comisionada Jessica Tisch anuló esa recomendación, señalando que la jueza “se equivocó” al evaluar los hechos. Su decisión coincidió con la Fiscalía General de Nueva York, que en 2020 había concluido que no existían pruebas suficientes para presentar cargos penales contra Rivera.
Según la fiscalía, el oficial disparó al creer que Feliz estaba a punto de atropellar a otro agente con su vehículo. Aunque esa percepción fue errónea, consideraron que su reacción fue “razonable o al menos no totalmente injustificada”.
Por su parte, los abogados de la familia aseguran que la decisión de Tisch fue “arbitraria y caprichosa”, ya que ignoró nuevas evidencias y pasó por alto el análisis de credibilidad realizado por Maldonado.
