A las 13:45 horas de este viernes se presentaron los sicarios en motocicletas, quienes, ignorando a decenas de personas que en ese momento pasaban por la Bomba del Gallo, sacaron sus armas y abrieron fuego contra un mototaxi que cargaba combustible.
Jesús Francisco Espitia Blanquicet, como fue identificado el hombre, cayó al suelo con la moto encima, pero no murió de inmediato. Se estaba muriendo, moviendo los brazos y la boca, pero cuatro balas en la cabeza lo mataron en minutos.
Después de que el tirador huyó, esto quedó evidenciado por un video de un testigo presencial, cuando decenas de personas se acercaron a la víctima, tratando de identificarla.
Algunos que presenciaron el tiroteo relataron la actuación del tirador: “Llegaron en motos, no dijeron nada, el parrillero le disparó a las personas que estaban estacionadas y se fueron enseguida”, comentaron en el video, pudieron ver a la víctima.
Miembros del cuarto equipo del Departamento de Policía Metropolitana respondieron a la llamada y levantaron el cuerpo del hombre de 31 años.
Poco después, la dependencia emitió su veredicto sobre el segundo magnicidio en lo que va de mes y dio a conocer el pasado judicial de la víctima. “Tiene una nota en el Sistema de Supuestas Delitos Orales (SPOA), imputado por violencia intrafamiliar (2022) y otra por lesiones corporales (2018)”.
El video muestra el momento exacto del asesinato. El pistolero llegó al lugar en una motocicleta Pulsar color negra, apuntó y disparó al distraído mototaxista.