Kingston, Jamaica. — Este martes, el devastador huracán Melissa, clasificado como categoría 5, hizo su entrada en Jamaica, provocando vientos destructivos, inundaciones intensas y marejadas ciclónicas que han dejado un panorama de devastación.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos reportó que, a las 2:00 de la tarde, el ojo del huracán se ubicaba a 20 millas al sur-sureste de Montego Bay y a 230 millas al suroeste de Guantánamo, Cuba, con vientos máximos sostenidos de 165 millas por hora (265 km/h) y moviéndose lentamente hacia el norte-noreste a una velocidad de 8 mph.
Melissa se perfila como el huracán más potente que ha afectado la región desde Gilbert en 1988, ocasionando daños en viviendas, colapsos en el suministro eléctrico y serias afectaciones en la infraestructura vial y costera. Las autoridades locales han indicado que miles de personas han sido evacuadas, mientras el país se encuentra bajo una alerta roja nacional.
El fenómeno sigue su trayectoria hacia el sureste de Cuba, donde se prevé su llegada entre la noche de este martes y la madrugada del miércoles, manteniendo su intensidad como un sistema extremadamente peligroso.
Las autoridades de emergencia en toda la región han instado a la población a buscar refugio seguro, evitar transitar por calles inundadas y estar atentos a los comunicados oficiales.
La situación en Jamaica se califica como «crítica y sin precedentes», mientras equipos de rescate trabajan entre los escombros y las intensas lluvias complican las labores de ayuda.
Melissa también representa una amenaza inminente para la parte oriental de Cuba y podría provocar condiciones adversas en áreas del Caribe occidental, incluyendo Haití y la República Dominicana, donde se anticipan lluvias intensas y oleaje anómalo en las próximas horas.