Santo Domingo.- La entrega reciente de Fernelis Capellán, mejor conocido en el mundo delictivo como «Cerdo Gatillo», ha sido un suceso que ha capturado la atención tanto de las autoridades como de la ciudadanía.
Capellán, acusado de una serie de hechos violentos, se presentó ante las autoridades dominicanas después de estar en prófugo por varios meses.
La acusación que pesa sobre él es grave: presuntamente, utilizó armas de fuego para herir a varias personas, dejando un rastro de violencia que aún persiste en el recuerdo de los afectados.
El expediente judicial presentado ante el tribunal detalla que los hechos se produjeron el 22 de diciembre del año pasado, cuando aproximadamente a las 11:00 de la mañana, Capellán, acompañado por Santo Alcántara, se presentó en la calle 5 del sector Los Minas, en la localidad del Invi, un lugar frecuentado por quienes trabajan como motoconchos.
En ese momento, se encontraba allí la víctima, Freisi José Báez Ciprián, quien estaba desempeñando su labor. Fue entonces cuando, sin previo aviso ni provocación aparente, Capellán presuntamente disparó contra Báez, hiriéndolo en diversas partes de su cuerpo.
El origen del incidente parece remontarse a un hecho ocurrido años atrás, cuando Báez, en un acto de valentía, intervino para proteger a su propio padre de una golpiza que Capellán había propinado.
Este enfrentamiento previo habría quedado marcado en la memoria de «Cerdo Gatillo», quien, según las investigaciones, habría buscado vengarse del motoconchista. La relación de ambos, aunque tensa, no se había hecho pública hasta este violento episodio.
El caso de Capellán también ha puesto en evidencia un aspecto preocupante de la conexión entre el entretenimiento urbano y la delincuencia, ya que, según las autoridades, Fernelis Capellán estaría vinculado a Onguito Wa, un reconocido artista urbano.
Ambos habrían llegado en el mismo vehículo a la parada de motoconchos donde trabajaba Báez, lo que añade una capa de complejidad al caso.
Las investigaciones continúan para esclarecer el grado de implicación de otras personas y determinar el verdadero alcance de las actividades delictivas que Capellán y sus asociados pudieran estar llevando a cabo.
La entrega de Fernelis Capellán ha generado diversas reacciones en la comunidad. Para algunos, este acto representa un paso hacia la justicia, mientras que otros exigen que se investigue a fondo cada detalle de los hechos para evitar que queden impunes.
Las autoridades han señalado que se seguirán todos los procedimientos legales para garantizar que se haga justicia de manera equitativa y transparente en este caso.
Sin embargo, el futuro de Capellán y los detalles de sus conexiones con otros actores del ámbito delictivo siguen siendo tema de una constante vigilancia por parte de las autoridades.