Santo Domingo – Pasadas las 7:18 horas del jueves 15 de agosto, Ana Josefa Castillo, madre de la niña Elianni Frías, llamó a Esmerlín Javier Frías.
Durante la llamada, ella le dijo que había un problema en la casa, que se detalló en una solicitud de acción coercitiva. Minutos después, Ana volvió a llamar a su esposo para reiterarle que algo grave había sucedido, momento en el que Esmerlín notó sangre en la casa.
Según el informe de la fiscalía, Esmeline Javier Frías se comunicó con una vecina para que acudiera al domicilio.
Al llegar, fue recibida por el hijo de cinco años de la pareja de vecinos, quien le abrió la puerta.
Luego de ingresar al domicilio, la mujer encontró el cuerpo de Elianni Frías tendido boca abajo y decapitado en la cocina, mientras que la cabeza de la niña estaba en el baño de la habitación principal.
A las 8:55 horas, el cuerpo de la menor fue levantado por las autoridades y se constató que presentaba signos de decapitación y múltiples puñaladas penetrantes en distintas partes del cuerpo.