Autoridades de Arizona, EE.UU., confirmaron el hallazgo de los restos desmembrados de Emily Peck, una niña de 14 años desaparecida el pasado 27 de enero. Su madre, Steff Dosela, se sintió conmovida por la trágica pérdida y la recordó como una niña feliz y talentosa para las artes.
El espantoso descubrimiento ocurrió el 14 de febrero cuando los agentes descubrieron varias bolsas de basura grandes abandonadas en un camino de tierra. Contenía restos humanos, que tras una serie de pruebas forenses se confirmó que eran de un menor de edad.
La Oficina del Sheriff del condado de Gila confirmó que la joven sufrió un traumatismo en la cara y la cabeza. Su cabeza y torso fueron colocados en una bolsa, mientras que sus piernas fueron colocadas en otra bolsa. Sin embargo, no se encontraron sus brazos ni sus manos.
Emily vivía en un hogar grupal en Mesa, Arizona, cuando desapareció. Su administrador informó de su ausencia, pero su madre no fue notificada hasta una semana después. Su familia, que vive en la Reserva Nativa Apache de San Carlos, ha estado esperando encontrarla desde entonces.
