El 24 de mayo, nueve hombres irrumpieron en la sucursal del Banco de Reservas en Santiago de los Caballeros, sustrajeron 5.465.829 pesos y 3.755 dólares.
Siete de ellos han sido identificados y detenidos: Gerardo Ramírez (“El Tuerto”), Carlos Rodríguez (“Carlitos”), Danny Pimentel (Danny Pimentel), Wilmi Pie, Joel Fontanilla (“Victorino”), Yenrry González y Gregorio Núñez ( “Niño Pepe «)»).
Otros dos siguen prófugos. Estos individuos formaron una asociación criminal dedicada al crimen organizado, particularmente a robos a mano armada a bancos e instituciones financieras.
Los planes para el robo comenzaron semanas antes del ataque. Los líderes del grupo, El Tuerto y Carlitos, organizaron una reunión con todos los participantes para identificar roles y prepararse para el atraco. Danny Pimentel fue asignado a comprar un pasamontañas en la tienda «El Compa Sports» en Bella Vista, y la compra quedó captada en las cámaras de seguridad.
El error de los ladrónes
El peor error fue dejar el Hyundai Sonata en un estacionamiento de Banreservas. Danny Pimentel, quien realizaba vigilancia, abandonó su vehículo durante el tiroteo. Este Hyundai fue alquilado a Pimentel por servicios de Uber tres meses antes, vinculando a Pimentel con el crimen.
El descubrimiento de dos portafusiles negros en la casa de Danny Pimentel llevó a su arresto. Las pruebas encontradas en su teléfono confirmaron su participación en el robo, sus contactos con los otros acusados, la planificación del robo y la ropa utilizada durante el crimen.
Las autoridades continuaron arrestando a otros participantes y recuperando parte del dinero robado.
El dinero recuperado del ataque a Banreservas fue enterrado en la casa de uno de los acusados.