El ícono de los Boston Red Sox, David Ortiz, da el paso histórico de convertirse en copropietario del equipo, marcando un movimiento sin precedentes en los 120 años de historia de la franquicia. El acuerdo, aunque aún no se ha firmado oficialmente, tiene un valor de 2.500 millones de dólares, según SportsUncover.com.
Se espera que la medida marque el comienzo de una nueva era para los Medias Rojas bajo la visión y el liderazgo del legendario «Big Papi».
David Ortiz es uno de los jugadores más queridos y respetados en la historia de los Medias Rojas. Ayudó al equipo a ganar tres Series Mundiales durante sus 14 años con el equipo, consolidando su estatus como ícono deportivo de Boston. Su retiro en 2016 marcó el final de una era gloriosa, pero su legado sigue vivo y ahora proviene del ámbito directivo del equipo.
El impacto de Ortiz se extiende más allá de su rol de propietario. Su experiencia como jugador, combinada con su visión de negocios y afinidad con los fanáticos, lo convierten en una figura clave en la estrategia de los Medias Rojas para fortalecer su marca global, mejorar el desempeño deportivo y el compromiso comunitario.