Eliminación de rutas de recolección o represalias por pérdida de medicamentos. La Policía Municipal de Barranquilla investiga las dos hipótesis como móviles de un ataque indiscriminado a balazos contra un establecimiento comercial de la colonia El Santuario, al sur de la ciudad, en el que murieron cuatro personas.
No está claro a quién estaba dirigido el ataque. Las indagatorias preliminares detallaron que el pistolero venía buscando a Reinaldo José Orozco Picalúa, un policía uniformado de civil que asistía a un partido entre Junior e Independente Medellín. Testigos dijeron que un hombre que había llegado antes bebió unas cuantas cervezas antes de levantarse y dispararle a otros asistentes.
Otra teoría es que el asesino llegó alrededor de las 9:30 de la noche y luego de encontrar al policía con un suéter rosa, le disparó a él y a las personas a su alrededor sin decir una palabra. “Cuatro personas han sido identificadas, hay un retrato oral de uno de ellos”, dijo el Metropolitano al anunciar una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que permita dar con el paradero de los responsables.
«Estamos recopilando y analizando videos de cámaras de seguridad de la industria para identificar los vehículos asociados con este crimen.
Nuevamente, se realizaron los controles pertinentes para analizar posibles motivos con base en pistas de investigación generadas a partir de información de antecedentes y fuentes humanas», explicó la agencia.
Las víctimas
El ataque indiscriminado no solo acabó con la vida del uniformado, sino también con la vida de otras tres personas con las que se juntaba. Fueron identificados como Ronald José Zabala Sarmiento, Ever José Lizama Melgarejo y Hanner Andrés Guevara Correa.
Los cuatro yacían en el suelo del hotel cubiertos de sangre. De uno de ellos, Ever José, se sabe que es yerno del jefe de la agencia que llevó a cabo el magnicidio. Familiares dijeron a Impacto Noticias que el joven de 24 años “apenas salió del lugar.
Iba caminando de la casa a la casa de su novia. “El sueño de Ever es ser un gran profesional, está estudiando ingeniería mecánica, ha hecho y está haciendo su tesis. Él y su novia también tienen un proyecto de vida”, explicó el papá.
Reynaldo, Ronald, Ever y Hannah no fueron las únicas víctimas del ataque. Otras seis personas resultaron heridas al ser alcanzadas por al menos una bala de una mini-Uzi que se suponía iba a ser utilizada en la masacre. “Disparó como un loco, lo hizo al menos 40 veces”, dijo un testigo que explicó cómo decenas de personas que se divertían en el lugar se escondieron debajo de las mesas, entre sillas o en autos.
Los seis heridos fueron identificados como Valentina Zulay Mattos Barraza, 22, María Alejandra Martínez Hidalgo, 22, Santiago Manuel Peralta Márquez, 39, Pedro Antonio González Muñoz, 78, Daniel Palomino Andrade, 65 y Emanuel Cabé Sass Ahumada.
