Lo que se suponía sería una celebración de la cura del cáncer terminó en tragedia en Lages, Santa Catarina, Brasil. Beatriz Federico, de 33 años, y su hijo de cinco años murieron el pasado domingo en un grave accidente de tráfico en la BR-282.
Viajaban en un Ônix que chocó frontalmente con un Volkswagen Up conducido por un teniente de la Policía Militar de San Miguel Occidental, que iba acompañado de su madre. El accidente ocurrió cerca de la comunidad de Chapada.
Además de Beatriz y su hijo menor D (36, conocido como «Gasolina») y el otro hijo de la pareja (16) también viajaban en Onix. Davide y su hijo mayor fueron rescatados y trasladados al Hospital Nossa Senhora dos Prazeres, donde fueron intervenidos quirúrgicamente.
El hijo mayor sufrió múltiples lesiones, incluida una fractura abierta de fémur, mientras que David informó dolor abdominal y una presunta fractura lumbar.