Santo Domingo.– El Ministerio Público acusó a once agentes policiales de haber ejecutado a cinco hombres el pasado 10 de septiembre en el sector La Barranquita, Santiago, y no durante un intercambio de disparos como se informó inicialmente. Según el expediente, los uniformados actuaron de forma coordinada y planificada, distribuyéndose en tres vehículos para interceptar a las víctimas y abrir fuego sin previo aviso.
De acuerdo con la investigación, tras el ataque los agentes sustrajeron los videos de seguridad y los teléfonos móviles de las víctimas con el propósito de eliminar pruebas y simular un enfrentamiento armado. Sin embargo, las autopsias y peritajes forenses demostraron que ninguno de los fallecidos disparó, lo que confirma que se trató de una ejecución extrajudicial.
Las víctimas fueron identificadas como Elvis Antonio Martínez Rodríguez (Deivito), Julio Alberto Gómez (La Tabla), Carlos Enrique Guzmán Navarro (El Charly), Edward Bernardo Peña Rodríguez y José Vladimir Valerio Estévez. Todos murieron en el lugar de los hechos, sin presentar residuos de pólvora en las manos.
Los imputados son los mayores Álvaro Paredes Paniagua y Hansel Michel Cuevas Carrasco, el capitán José Ignacio Gómez Rodríguez, el segundo teniente Domingo de los Santos Vargas, además de varios cabos, sargentos y rasos. El Ministerio Público solicitó 18 meses de prisión preventiva y que el caso sea declarado complejo por la magnitud de las pruebas.
El director de Persecución, Wilson Camacho, afirmó que el Estado no puede tolerar “hechos de esta naturaleza dentro de sus fuerzas de seguridad” y garantizó que la Procuraduría llevará el proceso hasta las últimas consecuencias para asegurar justicia a las víctimas y sus familiares.